Estoy de acuerdo Goizane. Habría que distinguir el regulacionismo, que es la estrategia consistente en buscar la regulación del uso de los animales no humanos, del bienestarismo, que es una posición moral. El regulacionismo puede ser utilizado para conseguir fines bienestaristas o para buscar el fin del uso de los animales no humanos. Por otra parte, también se puede pensar que la difusión de un punto de vista bienestarista puede ayudar a dar el paso a un punto de vista antiespecista.  (Yo defiendo que tal(es) estrategia(s) no son adecuadas, fundamentalmente por el enorme gasto de recursos que suponen las campañas regulacionistas, que tendrían una utilidad mucho mayor de ser empleadas para difundir el cuestionamiento del especismo. Por otra parte, la difusión de planteamientos bienestaristas tiene el problema de que hay a quienes estos les llevan a reafirmarse en la idea de que el uso de animales es legítimo. Esto no sucede en todos los casos, y de hecho en ocasiones ocurre a la inversa. Pero sí que es algo que pasa a menudo, y que sería mejor evitar).